martes, 17 de noviembre de 2015

Cuento de terror

No te tengo miedo

          Era un día como cualquier otro. Estábamos en el cementerio mi amigo Gustavo y yo. Noche sin luna. Jugábamos a la ouija sobre la tumba de alguien que en algún momento estuvo vivo. Gustavo estaba aterrado, nunca había jugado. Yo era el mas valiente de mis amigos, no tenía miedo a las historias de fantasmas. Ya me estaba empezando a aburrir, así que agarramos la tabla y nos fuimos a un bar.
          Bebimos cerveza.
          -Estos juegos son todas farsas- le dije.
          -No te hagas el canchero, yo tengo un dvd que me prestó un amigo, que me dijo que todas las personas que lo habían visto se habían suicidado- contestó Gustavo.
          -Son puras tonterías.
          -Yo no me animé a verlo, no sé qué puede tener la cinta como para que te suicides, pero te la doy si sos tan valiente.
          Me compré unas cervezas y me fui a mi casa a ver el vídeo.
          Era morboso, grotesco. Me sentí angustiado, con ganas de llorar. Me parece que fue por la angustia, que sentí que mi vida no tenia sentido, que no importaba si moría ahora o después, total todos vamos a morir en algún momento... Agarre una cerveza y empece a beber...
          A la mañana siguiente me desperté por el olor a humo. Cuando logré abrir los ojos vi que mi casa quemaba. Salí a la calle y observé que todo lo que tenia a mi alrededor estaba ardiendo. Me acerqué a una persona, vi que tenia cuernos y su cara no tenía piel.
          -¿Dónde estoy?- le pregunte.
          -En el infierno. ¡Ah! Sos nuevo...- me dijo riéndose-. Mirá ahí está nuestro jefe: Dios.