jueves, 25 de mayo de 2017

Cuento Fantástico

Medicación

-¿Por que la mataste?- dijo alguien del otro lado.

-Tuve que hacerlo- contesté, mientras miraba mis rotas zapatillas llenas de sangre- ella también me mató.


Fiona había sido una mujer muy bella, pero en ese momento nos invadía la pobreza.

No tenía hermanos ni primos, pero tenía un padre muy adinerado con el cual siempre había tenido conflictos.

Yo tomaba mis medicamentos todos los días antes de irme a dormir.

Estábamos desesperados, no teníamos para comer. Ella había tenido la idea de matar a su padre y obtener su riqueza.

La siguiente noche Fiona fue a comprar alucinógenos para matarlo, mientras yo fui a beber con mis amigos. En el medio de la noche, llegué a casa, tomé mis medicamentos y me fui a dormir. A los diez minutos sentí cómo un puñal se clavaba en mi estómago. Abrí mis ojos y vi a mi mujer con ese brillante puñal. Loco de furia la tiré al piso y la maté a patadas. Me sentí mareado y empecé a ver cómo las paredes se cerraban sobre mí y me dejaban sin aire.


-Así es como morí- dije seguro.

-Pero si estas vivo y tu estómago no tiene ningún corte- dice el guardia de la prisión mientras me conduce hacia mi calabozo.